IX Festival Internacional de Poesía.
mis lecturas:
Martes 27 de abril
Centro Penal La Reforma. 10:00 a.m.
Norberto Salinas, Rodolfo Dada, Alejandro Cordero, Cristina Ramírez (Costa Rica)
Adhely Rivero (Venezuela), Taha Adnan (Marruecos)
Miércoles 28 de abril
Librería Lehmann. 5:00 p.m.
María Montero, Luis Chacón, Virginia Borloz, Macarena Barahona, Osvaldo Sauma, Cristina Ramírez.
invitados, los espero, saludos
sábado, 24 de abril de 2010
jueves, 1 de abril de 2010
hoy tienes otro tiempo
ya se han dicho
tantas cosas
acerca de la muerte
yo también hubiera querido salvarte
tantas cosas
acerca de la muerte
yo también hubiera querido salvarte
domingo, 31 de enero de 2010
good bye s....

y hasta ahora me entero, todo mal...
"Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías de esas... Mientras me ponía el abrigo sentí una rabia terrible. La gente siempre le fastidia a uno las cosas"
J.D. Salinger, 1 enero 1919- 27 enero 2010.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
un poema de raymond carver
Desocupado
Los que eran mejores que nosotros
vivían cómodamente en casas recién pintadas
con inodoros a botón en todos los baños.
Manejaban autos de modelo y marca
reconocibles.
Los que no tenían trabajo, estaban apenados,
no les iba bien.
Sus autos extraños estaban estacionados
sobre cajones, ‘al fondo’ de casas polvorientas,
donde se amontonaban infinidad de objetos inútiles.
Los años pasan y todo y todos son reemplazados.
Existen siempre, es lo que dicen, nuevas oportunidades.
Pero, para decir la verdad,
a mí nunca me gustó el trabajo.
Mi objetivo era permanecer desocupado.
Ése era mi mérito.
Me gustaba la idea de sentarme en una silla,
hora tras hora, frente a la casa, sin hacer nada
con un sombrero sobre mi cabeza y tomando una gaseosa.
¿Qué hay de malo en eso?
Fumar, escupir de vez en cuando.
Tallar madera con mi cuchillo.
¿Hay daño o maldad en esto?
En ocasiones salgo con mi perro a perseguir conejos.
Tenés que hacerlo alguna vez.
A veces levanto a un chico gordo y rubio como yo,
diciéndole: ‘‘¿de dónde te conozco?’’.
Nunca digas: ‘‘¿Que querés ser cuando seas grande?’’
version de esteban moore
Los que eran mejores que nosotros
vivían cómodamente en casas recién pintadas
con inodoros a botón en todos los baños.
Manejaban autos de modelo y marca
reconocibles.
Los que no tenían trabajo, estaban apenados,
no les iba bien.
Sus autos extraños estaban estacionados
sobre cajones, ‘al fondo’ de casas polvorientas,
donde se amontonaban infinidad de objetos inútiles.
Los años pasan y todo y todos son reemplazados.
Existen siempre, es lo que dicen, nuevas oportunidades.
Pero, para decir la verdad,
a mí nunca me gustó el trabajo.
Mi objetivo era permanecer desocupado.
Ése era mi mérito.
Me gustaba la idea de sentarme en una silla,
hora tras hora, frente a la casa, sin hacer nada
con un sombrero sobre mi cabeza y tomando una gaseosa.
¿Qué hay de malo en eso?
Fumar, escupir de vez en cuando.
Tallar madera con mi cuchillo.
¿Hay daño o maldad en esto?
En ocasiones salgo con mi perro a perseguir conejos.
Tenés que hacerlo alguna vez.
A veces levanto a un chico gordo y rubio como yo,
diciéndole: ‘‘¿de dónde te conozco?’’.
Nunca digas: ‘‘¿Que querés ser cuando seas grande?’’
version de esteban moore
viernes, 18 de diciembre de 2009
exhortación
en la pared más humeda
de la casa
una vieja fuga de agua
llega hasta el sótano
allí cuelga una
foto de los abuelos
que no tiene nada
que envidiarle
ni al gótico
ni al americano
por fuera dan miedo
por dentro se hunden
de la casa
una vieja fuga de agua
llega hasta el sótano
allí cuelga una
foto de los abuelos
que no tiene nada
que envidiarle
ni al gótico
ni al americano
por fuera dan miedo
por dentro se hunden
martes, 27 de octubre de 2009
on the record
aún en la muerte
tenía algo para decirme
el gesto de lo inerte
burlándose de mi
para siempre
tenía algo para decirme
el gesto de lo inerte
burlándose de mi
para siempre
miércoles, 7 de octubre de 2009
homeless
mientras,
yo me enfrento
a mis miedos,
a una silla vacía
cuando solo queda el eco
de una confesión inútil
yo me enfrento
a mis miedos,
a una silla vacía
cuando solo queda el eco
de una confesión inútil
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