martes, 23 de junio de 2009

un poema de bolaño

Lisa

Cuando Lisa me dijo que había hecho el amor
con otro, en la vieja cabina telefónica de aquel
almacén de Tepeyac, creí que el mundo
se acababa para mi. Un tipo alto y
flaco y con el pelo largo y una verga larga que no esperó
más de una cita para penetrarla hasta el fondo.
No es algo serio, dijo ella, pero es
la mejor manera de sacarte de mi vida.
Parménides García Saldaña tenía el pelo largo y hubiera
podido ser el amante de Lisa, pero algunos
años después supe que había muerto en una clínica psiquiátrica
o que se había suicidado. Lisa ya no quería
acostarse más con perdedores. A veces sueño
con ella y la veo feliz y fría en un México
diseñado por Lovecraft. Escuchamos música
(Canned Heat, uno de los grupos preferidos
de Parménides García Saldaña) y luego hicimos
el amor tres veces. La primera se vino dentro de mí,
la segunda se vino en mi boca y la tercera, apenas un hilo
de agua, un corto hilo de pescar, entre mis pechos. Y todo
en dos horas, dijo Lisa. Las dos peores horas de mi vida,
dije desde el otro lado del teléfono.

domingo, 7 de junio de 2009

domingo, 31 de mayo de 2009

un poema de idea vilariño


YA NO


Ya no será,
ya no viviremos juntos, no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa, no te tendré de noche
no te besaré al irme, nunca sabrás quien fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber por qué ni cómo, nunca
ni si era de verdad lo que dijiste que era,
ni quién fuiste, ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos,
querernos, esperarnos, estar.

Ya no soy más que yo para siempre y tú
Ya no serás para mí más que tú.
Ya no estás en un día futuro
no sabré dónde vives, con quién
ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca como esa noche, nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.

Idea Vilariño

jueves, 28 de mayo de 2009

mala racha

es solo el reflejo
de las luces
de esas maquinitas
en los casinos

sus ojos no tienen
ningún brillo

viernes, 22 de mayo de 2009

domingo, 17 de mayo de 2009

no tittle

no cerrés esa puerta, da lo mismo

por debajo se escapa
el humo que asfixia a los infantes

cuando abren los ojos
es tarde

las migajas están en sus manos